Durante la tarde noche de ayer se pudo notar una cantidad importante de vehículos en la rotonda de la Ruta 228 y 73 más conocida como “El Pescado”, ya que en esa ubicación se había dispuesto un control.
A pesar de las recomendaciones diarias de disminuir al máximo la circulación, o bien restringirla a lo mínimo indispensable, en esta oportunidad el individualismo primó sobre la conciencia social tantas veces invocada pero escasamente implementada.