En el año 1814 el Almirante Guillermo Brown, Padre de la Patria en el Mar, organizó y condujo para las autoridades continuadoras de la Revolución de Mayo de 1810 una flota, con la cual combatió a fuerzas navales españolas superiores en número.
Sus triunfos en la isla Martín García y del Buceo junto con el Combate de Montevideo, ocurrido el 17 de mayo del mismo año, alejaron definitivamente la amenaza del dominio real español sobre el Río de la Plata.
Dicho acontecimiento contribuyó al éxito de todas las campañas libertadoras realizadas por los patriotas de Sur a Norte, con un enorme ahorro de recursos humanos y materiales, tal como lo destacó en aquel momento el propio General Don José de San Martín.
Guillermo Brown fue aquel hombre de bien que supo ser heroico en el combate, sencillo y humilde en la vida, generoso con sus camaradas y que lo entregó todo a su Patria adoptiva, anteponiendo como fin único y superior los intereses de la Nación.
A 164 años de su fallecimiento es importante recordarles que los brownianos, como grupo,y en estos tiempos de Pandemia en particular, somos responsables por mantener encendida la llama que ilumina en nuestros corazones el sentimiento patriótico, esa llama fuerte, duradera y luminosa que Guillermo Brown mantuvo desde el día que nació hasta el momento de su deceso.
El 03 de marzo de 1857, Buenos Aires despedía al primer Almirante de la República, quien emprendía su último viaje.
