Según trascendió, a una vecina de nuestra localidad, habrían querido hacerle, como se conoce comúnmente, «el cuento del tío».
Me tocaron el portero eléctrico y me dijeron que saliera porque tenían algo que entregarme, le pedí que se identificara varias veces.
Como no tenían éxito, me dijeron que era un premio que me había sacado; le volví a decir que no había jugado en ningún concurso y siguieron insistiendo. Al ver que no iba salir, me insultaron mal, mal.
Les corté, a los 15 minutos volvieron, atendió mi marido con voz fuerte y se fueron.
Luego, desconectamos el portero eléctrico. Estaban drogados y violentos.
Este fue el relato de la persona que anoche, alrededor de 21.30hs., atravesó este mal momento.